
EFE
La huelga del metal en Cádiz: cortes de tráfico y algún incidente con la policía, mientras sindicatos y empresarios mantienen posiciones distantes. Los trabajadores reclaman mejoras salariales ante la subida del coste de vida, pero las negociaciones siguen estancadas.
El conflicto laboral en el sector metalúrgico de Cádiz ha llegado a un punto crítico, con protestas que han derivado en momentos de tensión con las fuerzas de seguridad.
Este miércoles se registraron cargas policiales en San Fernando después de que algunos manifestantes intentaran cortar accesos clave. Aunque la mayoría de las movilizaciones han sido pacíficas, el despliegue de medios antidisturbios ha generado polémica.
Los sindicatos CCOO y UGT llevan semanas exigiendo subidas salariales que compensen la inflación, así como mejoras en las condiciones laborales de un sector clave para la economía andaluza. Sin embargo, la Asociación de Empresarios del Metal (Aserma) considera que las peticiones son «inviables» en el actual contexto económico. La Junta de Andalucía ha llamado al diálogo, pero de momento no ha logrado acercar posturas.
La huelga refleja un malestar creciente entre los trabajadores de sectores industriales, que ven cómo sus salarios pierden poder adquisitivo año tras año. Mientras, la ciudadanía de Cádiz sufre las consecuencias de una protesta que, aunque legítima, está afectando a la movilidad y la actividad comercial.
El conflicto demuestra, una vez más, que sin voluntad de negociación real por ambas partes, las huelgas se alargan y la tensión aumenta. ¿Llegarán pronto a un acuerdo o seguirán ahondando en la confrontación?
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