
Imagen: eldiario.es. El Solidario. Viajeros esperan en el andén de la estación barcelonesa de Sants a subir a un tren de Rodalies.
Los sindicatos de Renfe y Adif han anunciado una huelga de siete días en marzo y abril, en protesta por el traspaso de Rodalies a la Generalitat de Cataluña y la posible privatización de Renfe Mercancías.
Las fechas de los paros son el 17, 19, 24, 26 y 28 de marzo, y el 1 y 3 de abril, afectando a servicios ferroviarios en toda España.
Los sindicatos denuncian el incumplimiento de acuerdos alcanzados en noviembre de 2023, que garantizaban la continuidad de Renfe y Adif en la prestación de servicios de Rodalies y Renfe Mercancías, así como la integridad de las plantillas.
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Según los representantes sindicales, el Ministerio de Transportes ha vulnerado estos compromisos al anunciar la creación de una empresa mixta, ajena al Grupo Renfe, para asumir progresivamente las actividades operativas de Renfe y Adif en Cataluña.
Además, los sindicatos critican la exclusión de la línea R1 de la Red Ferroviaria de Interés General, lo que podría disminuir los estándares de seguridad y la interoperabilidad con el resto de la red ferroviaria española y europea.
También alertan sobre la duplicidad de costes que supondría la creación de una nueva estructura empresarial para gestionar un servicio que ya ofrece una empresa pública, afectando a las economías de escala en la compra de trenes, materiales e instalaciones de seguridad.
En cuanto a Renfe Mercancías, los sindicatos denuncian un proceso de privatización encubierta mediante la creación de una nueva sociedad controlada por la compañía logística MSC.
El declive de una empresa pública
Señalan que se está permitiendo el deterioro de la empresa pública al no concurrir a nuevas contrataciones de carga, obstaculizar la labor de los comerciales en la captación de clientes y bloquear la operatividad de los trenes por inacción de los centros de gestión.
Para los usuarios habituales, esta huelga significará la cancelación y retrasos de numerosos servicios ferroviarios en todo el país, especialmente en fechas cercanas a la Semana Santa, periodo de alta demanda de transporte.
Las líneas de Rodalies en Cataluña podrían verse especialmente afectadas, generando inconvenientes significativos para los viajeros.
A nivel nacional, las consecuencias de esta huelga podrían ser amplias, afectando la movilidad de miles de pasajeros y el transporte de mercancías.
La interrupción de servicios podría generar pérdidas económicas en diversos sectores que dependen del transporte ferroviario, además de afectar la imagen de Renfe y Adif como proveedores de servicios públicos eficientes.
Los sindicatos instan al Ministerio de Transportes a respetar los acuerdos firmados y garantizar la estabilidad y continuidad de los servicios ferroviarios bajo la gestión de Renfe y Adif, evitando así la fragmentación y posible privatización de sectores estratégicos del transporte público.
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