Fátima Makhoukh 
Archivo/ELSOLIDARIO. El uso de redes sociales y la salud mental.
Las redes sociales están transformando nuestras vidas, pero su impacto en la salud mental, especialmente en los jóvenes, despierta preocupación.
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Estudios recientes destacan que el uso excesivo de redes como Instagram o TikTok está asociado con ansiedad, depresión y baja autoestima, particularmente entre los menores de 30 años. Expertos advierten que las plataformas están diseñadas para retener nuestra atención mediante técnicas como el «scroll infinito», fomentando comportamientos compulsivos.
Además, prácticas como el ghosting generan traumas emocionales y desconfianza en las relaciones interpersonales.
Los expertos advierten
Emilio Martín Martínez, sociólogo de la Universidad Complutense de Madrid, en su declaración a InfoLibre, subraya que pasar 2-3 horas diarias en redes afecta la capacidad de concentración y reduce el tiempo dedicado a la vida real y las relaciones cercanas.
Por su parte, la psicóloga Conchita Sisí advierte que las redes pueden agravar la ansiedad, disminuir la autoestima y perjudicar habilidades sociales, especialmente en personas psicológicamente vulnerables. TikTok e Instagram afectan más el autoconcepto físico, mientras que X (Twitter) impacta el estado de ánimo y la autoestima social.
La psicóloga Lucía Vara, especialista en adicciones digitales, advierte sobre los riesgos de las redes sociales, diseñadas para generar adicción a través de gratificaciones instantáneas y placer inmediato. Según Vara, las plataformas actúan como escaparates donde las personas buscan validación externa, lo que aumenta la vulnerabilidad emocional.
En su consulta, Vara ha atendido casos de trastornos de conducta alimentaria relacionados con redes sociales, las cuales disminuyen la autoestima e incrementan la insatisfacción corporal. Además, señala que para muchos usuarios es complicado separar su identidad real de la imagen que proyectan en estas plataformas, afectando su percepción personal y emocional.
El uso de redes sociales y la ley
El gobierno español trabaja en la regulación del uso de redes sociales para proteger a los menores, según el anteproyecto de ley presentado en junio por el ministro de Presidencia, Félix Bolaños. El ministro destacó que la media de edad para adquirir el primer móvil en España es de 11 años, y que el 98% de los adolescentes interactúan en redes sociales, lo que supone un riesgo para su salud.
Entre las medidas propuestas, el texto legislativo contempla aumentar la edad mínima para abrir una cuenta personal en redes, pasando de los 14 a los 16 años, en línea con normativas como la australiana, que desde noviembre de 2024 limita el acceso a redes sociales a partir de los 16 años. Bolaños insistió en que estas acciones son fundamentales para proteger el bienestar y la salud mental de los menores.
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