En un acto que ha sacudido a la pequeña localidad de Vita, el alcalde Antonio Martín ha sido expulsado del Partido Popular tras protagonizar un escándalo que ha generado indignación a nivel nacional.
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Durante las fiestas locales, Martín fue grabado cantando una canción que hace apología de la pederastia y promueve la cultura de la violación.
El vídeo, que se ha viralizado en redes sociales, muestra al alcalde entonando una letra explícita y perturbadora que ha sido condenada por diversos sectores de la sociedad.
“Me encontré una niña sola en el bosque, la cogí de la manita y me la llevé a mi camita. Le subí la faldita y le bajé la braguita”, cantaba Martín, ante la mirada atónita de los asistentes.
La reacción no se hizo esperar: Podemos y PSOE exigieron su cese inmediato, calificando el acto como “nauseabundo” y una clara incitación a la violencia sexual4.
La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha anunciado que su ministerio estudiará “todas las medidas posibles” contra Martín por fomentar la violencia contra la infancia y la cultura de la violación.
“Este tipo de comportamientos son inadmisibles y deben ser erradicados de nuestra sociedad”, declaró Rego.
El Partido Popular de Ávila ha intentado distanciarse del escándalo, afirmando que Martín no es afiliado del partido y que su expulsión del grupo municipal es una muestra de su compromiso contra toda actitud vejatoria.
Sin embargo, la polémica ha puesto en evidencia la necesidad urgente de una política de tolerancia cero frente a cualquier forma de violencia y abuso.
Este incidente no solo refleja la gravedad de la situación en Vita, sino que también subraya la importancia de una educación en valores y el respeto a los derechos humanos. La comunidad internacional y los defensores de los derechos de los migrantes observan con preocupación y exigen acciones contundentes.
¿Hasta cuándo permitiremos que figuras públicas promuevan la violencia y el abuso sin consecuencias reales
FUENTES: La Opinión de Zamora: RTVE : El Periódico : HuffPost