En un nuevo y devastador episodio de la crisis humanitaria en el Medio Oriente, los indiscriminados y violentos ataques de Israel sobre el sur del Líbano han dejado al menos 182 personas muertas y 727 heridas, incluyendo niños, mujeres y socorristas.
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Este brutal bombardeo, que ha sido condenado por diversas organizaciones internacionales, no solo ha cobrado vidas inocentes, sino que también ha intensificado el conflicto armado, alejando cualquier posibilidad de paz en la región.
Desde el amanecer del lunes, el ejército israelí ha lanzado más de 300 ataques contra objetivos en el sur y el este del Líbano, en lo que se describe como la mayor ofensiva desde el inicio de las hostilidades.
Según el Ministerio de Salud del Líbano, los bombardeos han afectado gravemente a zonas residenciales, destruyendo hogares y dejando a cientos de familias sin refugio.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, ha denunciado lo que considera un “plan de destrucción” llevado a cabo por Israel y ha hecho un llamado urgente a la ONU y a los “países influyentes” para que intervengan y detengan esta agresión.
“Estamos presenciando una catástrofe humanitaria de proporciones épicas”, declaró Mikati en una conferencia de prensa.
La Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN) reportó que en solo media hora se registraron más de 80 bombardeos en la región de Nabatieh, afectando también al oriental Valle de la Bekaa.
Estos ataques han sido justificados por el ejército israelí como una respuesta a las actividades del grupo chií Hezbolá, aunque las víctimas civiles han sido las más afectadas.
Desde el inicio de la ofensiva, el número de muertos y heridos ha ido en aumento, con hospitales locales desbordados y sin capacidad para atender a todos los afectados.
La Cruz Roja Libanesa ha desplegado todos sus recursos para asistir a las víctimas, pero la magnitud de la tragedia supera cualquier capacidad de respuesta inmediata.
Es crucial que la comunidad internacional actúe de manera decidida para detener estos ataques y promover un diálogo de paz que ponga fin a décadas de conflicto. La solidaridad y el compromiso son esenciales para garantizar un futuro seguro y equitativo para todos en la región.
FUENTES: DW : RTVE : Los Tiempos : El País