
Archivo: El Solidario. Manifestación en Harvard por la ocupación de Gaza
Las universidades catalanas, ante la coacción de Donald Trump a sus afines norteamericanas y siguiendo el refrán de «Si ves las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar» han elaborado el manifiesto Por una democracia europea del conocimiento en el que se reivindica la libertad académica y los valores democráticos de Europa.
La Universitat de Barcelona, la Universitat Autònoma de Barcelona, la Universitat Politècnica de Catalunya, la Universitat Pompeu Fabra, la Universitat de Girona, la Universitat de Lleida, la Universitat Rovira i Virgili y la Universitat Oberta de Catalunya, se han unido en respuesta inédita ante los recientes ataques de la administración de Estados Unidos contra las universidades, los centros de investigación y los investigadores e investigadoras estadounidenses de referencia.
Este manifiesto pone en valor el protagonismo inevitable de las universidades en la democracia europea del conocimiento y la magnitud de este modelo europeo, en contraste con las turbulencias y las incertidumbres que amenazan a la democracia como forma de organizar la sociedad en libertad y con derechos.
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El caso de EE.UU
El gobierno de Donald Trump está chantajeando a las universidades para que además de desmantelar todos los discursos que tengan que ver con la libertad sexual o la igualdad e inclusión social, también lleven registros sobre sus estudiantes extranjeros y sus actividades.
La respuesta firme que tanto la Universidad de Harvard como el Massachusetts Institute of Technology (MIT) han dado a la agresiva política de la administración estadounidense es muy relevante y da pistas sobre la gravedad de la situación.
Básicamente, se podría decir que la administración de Trump está usando las mismas técnicas que las dictaduras usan para el control de la población y la eliminación de lo que ellas consideran como «disidente» y las universidades, focos de pensamiento crítico y libre, son nidos de «disidentes»
Además, las entidades educativas que se niegan a sucumbir a sus chantajes como han sido la de Harvard o el Instituto de Massachusetts, se han visto afectadas en torno a su financiación y posiblemente, en un futuro, si las universidades no entran por el aro, veamos otras formas de presión más violentas.
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