María Luisa Abarca Sánchez 
Imagen de ecommercenews.pe : El Solidario. Cientos de personas comprando compulsivamente en las ofertas del Black Friday.
El Ministerio de Consumo ha anunciado una investigación sobre las prácticas comerciales fraudulentas durante el Black Friday, poniendo especial atención en las falsas rebajas y la publicidad engañosa. Esta iniciativa busca proteger a los consumidores frente a estrategias que inflan los precios antes de las promociones para aparentar descuentos inexistentes.
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Según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en el 2022, solo un 23% de los productos analizados en esta temporada ofrecieron descuentos reales. Estas prácticas no solo afectan la confianza del consumidor, sino que promueven un modelo de consumo insostenible. Grandes plataformas como Amazon o AliExpress han sido señaladas en anteriores ediciones por ajustar precios de forma poco transparente.
Impacto medioambiental del consumo masivo
El Black Friday no solo genera polémica por sus tácticas comerciales, sino también por su impacto ambiental. La producción y el transporte de bienes durante esta temporada incrementan las emisiones de CO₂, contribuyendo al cambio climático. En 2022, la consultora Deloitte estimó que las ventas durante esta campaña generaron aproximadamente 30 millones de toneladas de emisiones globales relacionadas con el transporte de paquetes.
Reacción del Ministerio y las sanciones previstas
La ministra Yolanda Díaz afirmó que se reforzará la vigilancia en el comercio digital y físico, en colaboración con las comunidades autónomas. Las empresas que incurran en publicidad engañosa o incumplimientos podrían enfrentarse a sanciones económicas significativas, que en algunos casos superan los 600.000 euros, dependiendo del impacto de la infracción.
En un contexto de emergencia climática, diversos colectivos ecologistas y consumidores han llamado a repensar el modelo de compras impulsivo que fomenta esta campaña. Organizaciones como Greenpeace proponen alternativas como el «Green Friday» para promover un consumo ético y sostenible.
El Black Friday no solo pone a prueba los bolsillos, sino también la sostenibilidad de nuestro planeta. Como dijo el activista ambiental Wendell Berry: «El consumo irresponsable es una forma de violencia contra la naturaleza y contra nosotros mismos«. Es momento de optar por un consumo consciente que priorice el bienestar colectivo.
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