Sheila Ibañez 
El conflicto en Sudán dura ya más de 15 meses entre las Fuerzas Armadas Sudanesas y sus rivales de Apoyo Rápido. Archivo: El Solidario
Casi 26 millones de personas en Sudán padecen hambre aguda.
Según la ONU, 750 mil sudaneses están al borde de la hambruna. La crisis alimentaria se agrava debido al conflicto y al aumento de precios de los alimentos.
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Impacto de la guerra y precios elevados en Sudán
La guerra ha limitado el acceso a alimentos e insumos esenciales. En junio, los precios de los alimentos locales aumentaron un 16% respecto a mayo. Comparado con el año anterior, los precios subieron un 120%. Esta situación empeorará con la llegada de la temporada de lluvias.
La ONU destaca que muchas rutas están bloqueadas, impidiendo la entrada de ayuda humanitaria. El paso fronterizo de Tine, crucial para el transporte de mercancías desde Chad a Darfur, es uno de estos puntos críticos. La comunidad humanitaria necesita acceso urgente a estas rutas para evitar un mayor deterioro de la situación.
Financiación insuficiente para ayuda humanitaria
El portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, ha subrayado la necesidad de financiación adicional. El plan de respuesta humanitaria solo cuenta con el 30% de la financiación requerida. Sin fondos suficientes, la capacidad de respuesta es limitada.
El conflicto ha obligado a más de 10 millones de personas a abandonar sus hogares. Esta cifra equivale a una quinta parte de la población de Sudán. Cerca de ocho millones de desplazados permanecen en el país, de los cuales más de la mitad son niños. Además, dos millones de personas han cruzado hacia países vecinos, que también enfrentan sus propios desafíos.
Necesidad de acción inmediata
La crisis en Sudán requiere una respuesta urgente y coordinada. Es crucial que la comunidad internacional proporcione los recursos necesarios para enfrentar esta emergencia. La situación de hambre y desplazamiento masivo no solo afecta a Sudán, sino que también pone en riesgo la estabilidad de la región
Es vital que los gobiernos y organizaciones internacionales actúen con rapidez. La solidaridad global es esencial para proporcionar asistencia a quienes más lo necesitan. La crisis en Sudán es una llamada de atención para reforzar los mecanismos de ayuda humanitaria en contextos de conflicto.
Fuente: Prensa Latina
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