En un fallo que defiende los derechos de los niños migrantes, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha suspendido la orden del Gobierno regional que prohibía a las ONG acoger a menores migrantes sin su autorización previa. Esta decisión llega en un momento crítico, en medio de una crisis migratoria que ha visto un aumento significativo en la llegada de migrantes a las Islas Canarias.
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El TSJC ha adoptado esta medida de forma cautelarísima, argumentando que la instrucción del Gobierno autonómico podría comprometer los intereses de un colectivo especialmente vulnerable.
La orden, emitida el 2 de septiembre, indicaba a las entidades colaboradoras que no recibieran nuevos menores migrantes sin la previa comunicación de conformidad o la autorización expresa de las autoridades regionales.
La Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado denunció que este protocolo vulneraba los derechos fundamentales de los menores migrantes, quienes ya enfrentan condiciones extremadamente difíciles al llegar a las costas canarias.
Según datos recientes, más de 20.000 migrantes han llegado a las Islas Canarias en lo que va del año, muchos de ellos menores no acompañados.
La situación en las Islas Canarias es alarmante. La falta de recursos y la sobrecarga de los servicios de acogida están llevando al límite la capacidad de respuesta de las islas. Las organizaciones humanitarias han hecho un llamado a la solidaridad y a la acción inmediata para abordar esta crisis.
Es crucial implementar medidas que garanticen la seguridad y dignidad de los migrantes, especialmente de los niños, que son los más vulnerables en esta situación.
La comunidad internacional debe actuar con urgencia para proporcionar apoyo y recursos a las Islas Canarias, y para trabajar en conjunto en la búsqueda de soluciones sostenibles. La crisis migratoria no es solo un problema local, sino un desafío global que requiere una respuesta coordinada y compasiva.
La suspensión de esta orden es un paso importante hacia la protección de los derechos de los menores migrantes y un recordatorio de la necesidad de políticas migratorias más humanas y efectivas. La solidaridad internacional y el compromiso con los derechos humanos son esenciales para construir un futuro más seguro y equitativo para todos.
FUENTES: eldiario.es : La Voz de Galicia : El País