
Archivo: El Solidario. Bombardeo de Israel a Irán en la OPeración Sol naciente
Gaza, Cisjordania, El Líbano, Libia y ahora, Irań. Israel ejerce presión militar sobre todos estos territorios y el resultado es una escalada bélica en Oriente Medio que hace tambalear a todo el planeta
Sin embargo, no sólo podemos hablar de Israel como responsable, entre bambalinas están también otros actores políticos que respaldando las acciones del ejército hebreo están contribuyendo a esta oleada de misiles, drones, cazas y hambre que se están cobrando la muerte de miles de personas.
Así, el viernes pasado, después de que EE.UU. retirase de Irań a la mayor parte de sus funcionarios estadounidenses, Israel lanzó la «Operación León Naciente» un ataque encaminado contra los programas nucleares de Irań. También tenía un segundo objetivo: asesinar a altos funcionarios implicados en la materia.
EL ejército mató a Hossein Salami, jefe de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (una poderosa rama de las fuerzas armadas del país) y a seis destacados científicos nucleares, según medios estatales iraníes.
En el mismo ataque también fallecieron Fereydoon Abbasi, exdirector de la Organización de Energía Atómica de Irán, y Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor del ejército iraní, anunció Effie Defrin, portavoz de la fuerzas armadas de Israel (FDI).
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, afirmó en un comunicado que Israel había «desatado su mano perversa y sangrienta» en un crimen contra Irán que «no quedará impune».
«Con este crimen, el régimen sionista se ha preparado un destino amargo y doloroso, que sin duda verá».
Grupos paramilitares iraníes e iraquíes aliados con Teherán advirtieron repetidamente que cualquier ataque contra Irán, ya sea por parte de Israel o de Estados Unidos, convertiría los intereses y bases estadounidenses en la región, especialmente en Irak, en objetivos «legítimos».
La principal planta de enriquecimiento de uranio de Irán, Natanz, fue atacada y los medios locales reportan que otros ataques impactaron zonas residenciales de la capital, Teherán, y otras ciudades, y que entre los muertos hay civiles.
La respuesta de Irán no se ha hecho esperar e Israel ha sido atacada desde diversos puntos esta noche.
EE.UU, Irán y las conversaciones nucleares
Aunque EE.UU dice no estar implicado en el ataque, el presidente Donald Trump, declaró a Fox News que había sido informado con antelación de los ataques israelíes. El magnate también enfatizó que Teherán «no puede tener una bomba nuclear».
Sin embargo, Teherán afirmó que Estados Unidos sería «responsable de las consecuencias», ya que la operación israelí «no pudo haberse llevado a cabo sin la coordinación y el permiso de Estados Unidos».
Con este panorama, las conversaciones nucleares entre EE.UU e Irán que tenían como próximo encuentro este domingo, se están viendo resentidas. Nadie sabe si los actores principales acudirán y en caso de que acudan, qué podrá salir de esta reunión.
Lo delicado de estos sucesos que ya se venían percibiendo desde que EE.UU no acudió a la última convocatoria de reunión, ponen en alerta al contexto político mundial. Y es que, con los programas nucleares, los afectados somos todos.
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