Interceptado un narcosubmarino con 6,6 toneladas de cocaína

La Guardia Civil ha interceptado un narcosubmarino con 6,6 toneladas de cocaína cerca de las Azores. La embarcación, de origen colombiano, pero partida desde Brasil, tenía como destino la Península Ibérica.

La operación, bautizada como “Nautilus”, contó con la colaboración de la Marina y la Fuerza Aérea de Portugal, la Agencia Nacional del Crimen del Reino Unido y la DEA de Estados Unidos. Es la primera vez que se intercepta un semisumergible en mar abierto antes de tocar tierra europea.

Han sido detenidas cinco personas, entre los cuales se encuentra un ciudadano español, cuya implicación refuerza la hipótesis de que el río Guadalquivir se ha convertido en una autopista del narcotráfico, cada vez más consolidada dentro de la llamada Ruta Africana de la cocaína.

Aunque no se adentran en el Guadalquivir, según fuentes oficiales, aprovechan las zonas de aguas internacionales, cerca de la costa de Cádiz. Una vez recogida, la droga es llevada hasta lugares estratégicos, de los que actualmente se conocen: Chipiona, Coria, Lebrija, Sanlúcar y Trebujena.

Un desafío para la ley

Sin embargo, aún es pronto para cantar victoria. El crimen organizado se encuentra en constante evolución. No solamente surgen nuevas estrategias, sino que también invierten más en nuevos vehículos y equipamiento, siendo cada vez más sencillo el tráfico de sustancias ilícitas y de personas. La creación de una operación como “Nautilus”, ejemplifica la gran cantidad de recursos y apoyo necesarios para lograr frenar a tan solo una de estas embarcaciones.

Por otra parte, existe el problema de la falta de legislación relacionada al tipo de embarcaciones que pueden circular a través del Guadalquivir, así como el vacío que suponen las aguas internacionales. Desde la asociación profesional Jucil se reclama la creación de un servicio fluvial especializado en el Guadalquivir, bloqueando así una de las más importantes entradas de la droga en España.

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