Human Rights Watch denuncia el uso de armas de EE.UU. en un ataque israelí en Líbano
María Luisa Abarca Sánchez 
Imagen de elorientaldemonagas.com : El Solidario. Un ataque israelí con armas estadounidenses mata a tres periodistas.
Human Rights Watch (HRW) ha denunciado el uso de armas estadounidenses en un ataque israelí que resultó en la muerte de tres periodistas en la ciudad libanesa de Hasbaya el pasado 25 de octubre. Este incidente ha generado una fuerte condena internacional y ha puesto en evidencia la complicidad de Estados Unidos en crímenes de guerra.
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Un ataque devastador
El ataque, que también dejó cuatro periodistas heridos, fue llevado a cabo con municiones de ataque directo conjunto (JDAM) fabricadas por la empresa estadounidense Boeing. Estas armas, que permiten una precisión milimétrica mediante el uso de coordenadas de satélite, fueron identificadas a través de los restos encontrados en el lugar del ataque.
Richard Weir, investigador senior de crisis, conflictos y armas de HRW, declaró que «el uso por parte de Israel de armas estadounidenses para atacar y matar a periodistas lejos de cualquier objetivo militar es un evento terrible tanto para Estados Unidos como para Israel«. Esta no es la primera vez que HRW documenta el uso ilegal de armas estadounidenses por parte del ejército israelí. En marzo, un ataque similar en el sur del Líbano resultó en la muerte de siete trabajadores humanitarios.
Cifras alarmantes
Desde el inicio de las hostilidades entre Israel y Hizbulá en octubre de 2023, miles de personas han perdido la vida debido a los bombardeos y ataques en territorio libanés. Según datos del Stockholm International Peace Research Institute, entre 2016 y 2023, el 69% de las armas importadas por Israel procedieron de Estados Unidos.
HRW ha instado a Estados Unidos y a otros aliados de Israel, como Reino Unido, Canadá y Alemania, a suspender su asistencia militar y la venta de armas, dado el riesgo real de que se utilicen para cometer graves abusos. La organización también ha pedido la retirada de las armas ya vendidas y la detención de todos los servicios de apoyo al material bélico no retornable.
La denuncia de HRW subraya la necesidad urgente de una revisión de las políticas de venta de armas y de una mayor rendición de cuentas por parte de los gobiernos involucrados. Es hora de que la comunidad internacional actúe para poner fin a la violencia y proteger los derechos humanos.
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