En un comunicado oficial, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España ha desmentido rotundamente cualquier implicación en una supuesta operación de desestabilización política en Venezuela.
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Esta declaración surge tras la detención de dos ciudadanos españoles, José María Basoa y Andrés Martínez Adasme, por parte del gobierno venezolano, que los acusó de estar vinculados al Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
El ministro de Interior y Paz de Venezuela, Diosdado Cabello, anunció el sábado la detención de Basoa y Martínez Adasme, alegando que estaban inmersos en una conspiración contra el gobierno chavista.
España desmiente las acusaciones
Sin embargo, fuentes oficiales del Ministerio de Exteriores español han asegurado que los detenidos no forman parte del CNI ni de ningún otro organismo estatal.
“España desmiente y rechaza rotundamente cualquier insinuación de estar implicada en una operación de desestabilización política en Venezuela”, afirmó el comunicado.
El gobierno español ha solicitado la verificación de la identidad y nacionalidad de los detenidos, subrayando que España defiende una solución democrática y pacífica a la situación en Venezuela.
Esta postura ha sido respaldada por diversas organizaciones defensoras de los derechos humanos, que han condenado las acusaciones infundadas y han llamado a la calma y al diálogo.
La acusación de Venezuela ha generado tensiones diplomáticas, pero España ha mantenido su compromiso con la democracia y la justicia. La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de estos acontecimientos, que podrían tener implicaciones significativas para las relaciones bilaterales entre ambos países.
¿Hasta cuándo permitiremos que las acusaciones infundadas pongan en riesgo la paz y la estabilidad internacional?
FUENTES: El Diario : Newtral : El Periódico : RTVE