El futuro de la agricultura en España podría pasar por la agrovoltaica, una tecnología que busca combinar cultivos y paneles fotovoltaicos en el mismo terreno para maximizar el uso del suelo y avanzar hacia un modelo sostenible.
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Este enfoque, que ya se está estudiando en varias regiones del país, presenta tanto oportunidades como desafíos, especialmente en contextos agrícolas como Andalucía, donde el sol es un recurso abundante y las necesidades hídricas son críticas.
Retos de la agrovoltaica en España
La instalación de paneles solares sobre terrenos agrícolas plantea preguntas clave, por un lado, está la necesidad de garantizar que los cultivos reciban suficiente luz para crecer, lo que requiere innovaciones en el diseño de los sistemas fotovoltaicos; por otro lado, los agricultores enfrentan costes iniciales elevados y un marco normativo que aún no se adapta completamente a esta práctica.
Según expertos en el sector advierten que para que esta tecnología se extienda en España, es necesario garantizar inversiones públicas y privadas, además de políticas claras que apoyen la coexistencia entre agricultura y energías renovables.
¿Un modelo para el futuro?
La agrovoltaica no solo ofrece soluciones al cambio climático al generar energía limpia, sino que también podría mejorar la eficiencia del uso del agua y del suelo, factores clave en España, donde muchas regiones enfrentan problemas de sequía. Además, este modelo tiene el potencial de revitalizar áreas rurales al abrir nuevas oportunidades económicas y reducir la dependencia de fuentes energéticas contaminantes.
¿Crees que la agrovoltaica podría ser la solución para una agricultura más sostenible en España? ¿Qué medidas debería tomar el Gobierno para facilitar su implementación?
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