Las residencias de ancianos de Madrid vuelven a estar en el ojo del huracán tras la revelación de que frutas en mal estado, como manzanas y melocotones podridos, se están sirviendo a los residentes. Este hecho ha generado una ola de indignación y ha puesto en entredicho la gestión del Gobierno regional liderado por Isabel Díaz Ayuso, quien afirma ser una asidua consumidora de frutas.
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Organizaciones de derechos humanos, grupos de defensa de la inclusión y promotores de la equidad han alzado la voz, exigiendo acciones inmediatas para proteger la dignidad y bienestar de nuestros mayores.
Frutas podridas en los menús de los abuelos
Según varios informes y denuncias de familiares, las residencias de ancianos en Madrid están sirviendo alimentos en condiciones deplorables. Las imágenes y testimonios difundidos muestran manzanas y melocotones en estado de descomposición, poniendo en riesgo la salud de los residentes.
Este escándalo se suma a una serie de problemas de gestión y falta de recursos en las residencias de la comunidad.
La situación en las residencias madrileñas no es nueva. Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, estos centros han sido objeto de múltiples denuncias por mala gestión, falta de personal y condiciones insalubres.
Las frutas podridas son solo el último capítulo de una larga lista de negligencias que afectan a uno de los sectores más vulnerables de la sociedad.
Datos que evidencian la mala gestión
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2023, Madrid contaba con más de 400 residencias de ancianos que albergan a cerca de 30,000 mayores.
A pesar de las repetidas denuncias, las condiciones en muchos de estos centros siguen siendo alarmantes. Informes recientes señalan que más del 20% de las residencias presentan problemas de higiene y falta de recursos adecuados.
Las organizaciones de derechos humanos y colectivos de familiares han resaltado que estas condiciones son una violación flagrante de los derechos fundamentales de los mayores, quienes merecen un trato digno y una alimentación adecuada.
En palabras de Ana Martínez, portavoz de la Asociación de Familiares de Residentes, “Nuestros mayores no merecen vivir en estas condiciones. Es una cuestión de dignidad y respeto hacia quienes han dado tanto a nuestra sociedad”.
Se exige una auditoria independiente
La reacción ante estas denuncias ha sido contundente. Diversos partidos de oposición y organizaciones sociales han exigido explicaciones y medidas inmediatas por parte del gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Además, se ha solicitado una auditoría independiente para evaluar las condiciones de todas las residencias de la comunidad y asegurar que se tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad y bienestar de los residentes.
El diputado regional de Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyà, ha declarado: “Es inaceptable que nuestros mayores estén siendo tratados de esta manera. Exigimos responsabilidades y un plan de acción inmediato para mejorar las condiciones en las residencias. La dignidad y derechos humanos de nuestros mayores deben ser una prioridad.