Cinco empleados del Centro de Menores de Ateca, en Zaragoza, fueron detenidos y puestos a disposición judicial por presuntos delitos de tortura, agresión sexual y corrupción de menores. La noticia ha conmocionado a la comunidad, resaltando la vulnerabilidad de los menores en instituciones.
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Detalles del caso
La Guardia Civil detuvo a los trabajadores, incluyendo al director del centro, tras recibir denuncias sobre «lesiones y tratos degradantes» hacia los menores. Las investigaciones, iniciadas por la madre de una víctima, revelaron episodios de aislamiento y agresiones físicas, con el conocimiento del personal directivo. La jueza Aida Ramírez ha ordenado el cierre provisional del centro y la toma de declaraciones de los implicados.
Testimonios y pruebas
Según la jueza, «existen indicios suficientes de tortura, lesiones y agresión sexual», basados en declaraciones de menores y trabajadores, así como en informes forenses. Se ha constatado que las agresiones se intensificaron desde junio, generando un clima de miedo entre los internos.
Más víctimas
Las investigaciones también revelaron que otros menores sufrieron agresiones sexuales y corrupción. Los trabajadores detenidos se enfrentan a graves cargos, y la comunidad exige justicia y medidas para proteger a los menores en el futuro.
Este incidente subraya la importancia de garantizar la seguridad y los derechos de los menores en instituciones. Invitamos a nuestros lectores a compartir sus opiniones y experiencias en los comentarios para fomentar un diálogo constructivo sobre la protección infantil.