Miles de personas tomaron las calles en diferentes ciudades de España para exigir soluciones inmediatas ante la creciente crisis de vivienda. Las pancartas con mensajes como «Los caseros nos roban el sueldo» reflejan el malestar de una ciudadanía que, cada vez más, ve cómo los alquileres abusivos y los precios desorbitados de las viviendas consumen gran parte de sus ingresos, dificultando su acceso a un hogar digno.
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Las manifestaciones, organizadas por colectivos vecinales y plataformas de defensa del derecho a la vivienda, tienen un claro objetivo: exigir al Gobierno que adopte medidas urgentes para frenar el especulativo mercado inmobiliario, que, según denuncian, sigue beneficiando a los grandes propietarios y fondos de inversión a costa de los inquilinos.
Un abuso que afecta a millones
La situación es insostenible para muchas familias. Según datos de varios estudios, en algunas ciudades los alquileres han subido un 40% en los últimos cinco años, mientras los salarios permanecen prácticamente estancados.
Esta situación genera una clara desigualdad social: los inquilinos destinan más de la mitad de su sueldo mensual a pagar una vivienda, lo que dificulta su acceso a otros bienes y servicios básicos.
«Estamos trabajando para pagar el techo, no para vivir», afirmó una manifestante en Madrid, visiblemente indignada.
Los manifestantes reclaman un control de precios en el alquiler, medida que ya se ha implementado en países como Alemania, donde los arrendamientos no pueden superar un porcentaje del valor de mercado.
En España, sin embargo, la ley sigue favoreciendo la especulación y permite que los caseros suban los precios sin ningún tipo de regulación. «No podemos seguir en manos de los grandes propietarios», señalan los organizadores de la protesta, que ven en los fondos buitre y los grandes propietarios a los principales responsables de esta crisis.
Aunque el Gobierno ha lanzado algunos programas de ayuda al alquiler, los manifestantes aseguran que son insuficientes y benefician principalmente a los jóvenes, dejando fuera a muchas familias que también necesitan apoyo. «No es solo una cuestión de ayudas, necesitamos una política seria de vivienda pública que asegure el acceso a una vivienda digna», declararon.
Fuentes: Publico.es : ElDiario.es :