
Imagen: eldiario.es. El Solidario. Virginia y Francesc, los progenitores de Emma, frente a uno de los institutos públicos adscritos a l'Escola Dovella.
Emma, una adolescente con una enfermedad rara, enfrenta serios obstáculos para continuar su educación en la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) en el sistema público andaluz.
Su familia denuncia que la falta de recursos y profesionales especializados está empujando a estudiantes como Emma fuera de la escuela pública, comprometiendo su derecho a una educación inclusiva.
La madre de Emma, al igual que muchas otras familias en Andalucía, ha alzado la voz contra las deficiencias en la atención al alumnado con necesidades educativas especiales.
A pesar de que la Junta de Andalucía ha incrementado en un 25% el número de profesionales destinados a este colectivo en los últimos cinco años, alcanzando los 10.750, la demanda ha crecido a un ritmo aún mayor.
Quizás te interese leer: Cerca de 60 migrantes en situación de desamparo y precariedad desalojados de chabolas en Almería
Entre los cursos 2016-2017 y 2022-2023, el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE) aumentó más de un 35%, pasando de 69.459 a 94.040 estudiantes.
Esta disparidad entre el crecimiento del alumnado NEAE y la disponibilidad de personal especializado ha generado situaciones críticas en numerosos centros educativos. Por ejemplo, en el CEIP Los Esteros de San Fernando y el CEIP Colón de Linares, se han reportado carencias significativas de personal para la atención a la diversidad.
Además, el sindicato USTEA denuncia que, aunque se han incorporado 918 profesionales de Orientación, Pedagogía Terapéutica (PT) y Audición y Lenguaje (AL) gracias a fondos europeos, estas medidas son insuficientes para cubrir las necesidades reales del sistema.
Recursos limitados y falta de profesionales
La situación se agrava debido a que muchos profesionales de PT y AL deben repartir su jornada laboral entre varios centros, lo que limita el tiempo de atención directa al alumnado.
Por ejemplo, en el IES Gran Capitán de Córdoba, un solo profesional de PT atiende tanto a este centro como a otro en la localidad de Villanueva, separados por una considerable distancia.
Esta sobrecarga laboral no solo afecta la calidad de la atención educativa, sino que también pone en riesgo la seguridad de los profesionales debido a los constantes desplazamientos.
La falta de recursos también se manifiesta en la escasez de Personal Técnico de Integración Social (PTIS), esencial para apoyar a estudiantes con necesidades especiales en aulas ordinarias y específicas.
Aunque la consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Patricia del Pozo, ha destacado un incremento de más del 50% en el número de PTIS, alcanzando los 3.000 profesionales, representantes políticos y sindicatos señalan que estas cifras aún son insuficientes para atender la creciente demanda.
En lucha por una educación inclusiva
La familia de Emma, junto con otras afectadas, reclama una revisión profunda del sistema educativo andaluz para garantizar una verdadera inclusión.
Exigen un aumento significativo de las plantillas de profesionales especializados, una formación adecuada para el profesorado en materia de atención a la diversidad y una distribución equitativa de los recursos entre los centros educativos.
Además, solicitan que la reducción de la natalidad se aproveche para disminuir la ratio de alumnos por aula, en lugar de suprimir unidades en la escuela pública.
La lucha por una educación inclusiva no es exclusiva de Andalucía. En Cataluña, a pesar de los avances en la escolarización de alumnos con discapacidad en escuelas ordinarias, persisten deficiencias como la falta de personal, formación insuficiente del profesorado y ausencia de apoyo en actividades extracurriculares.
Estas problemáticas reflejan una necesidad urgente de políticas educativas más robustas y comprometidas con la inclusión en todo el territorio nacional.
Mientras tanto, Emma y su familia continúan su batalla diaria por una educación que no solo reconozca sus necesidades, sino que también les brinde las herramientas y el apoyo necesario para desarrollarse plenamente en igualdad de condiciones.
Síguenos en nuestras redes sociales @elsolidariorg / X: @X_ElSolidario y en nuestro canal de Whatsapp El Solidario; Instragam: @elsolidariorg TikTok: @elsolidarionews; Facebook: @ElSolidario
MUY INTERESANTE