Las intensas lluvias en la provincia de Sevilla han obligado al embalse de Melonares, el mayor de la región, a liberar agua por primera vez en años. Este fenómeno refleja tanto la importancia de la infraestructura hídrica como los retos que plantea la crisis climática en la gestión sostenible del agua.
Te puede interesar: Cataluña apuesta por el gas en su transición energética ¿avance o retroceso?
Un respiro para los acuíferos, pero también un llamado de atención.
El embalse de Melonares, con una capacidad de 186 hectómetros cúbicos , alcanzó el 95% de su capacidad total , lo que obligó a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) a activar el protocolo de desembalse controlado. Esta medida es necesaria para evitar desbordamientos, pero también pone de aliviar la necesidad de una planificación hídrica eficiente.
En los últimos cinco años, las reservas hídricas de la provincia se encontraban en mínimos históricos, con niveles que no superaban el 40% de capacidad promedio , debido a sequías prolongadas agravadas por el cambio climático. Sin embargo, las lluvias recientes han elevado los niveles del embalse, un hecho inusual que contrasta con la situación crítica vivida en otras regiones de España.
La paradoja de la abundancia hídrica
Aunque el desembalse es una señal de alivio temporal, los expertos advierten que la gestión de los recursos hídricos debe considerar las fluctuaciones extremas que la crisis climática se está generando. En palabras de la CHG, «no podemos celebrar el llenado de los embalses sin atender la necesidad de infraestructuras resilientes que permitan almacenar agua para periodos prolongados de sequía».
Además, las precipitaciones han causado inundaciones en algunas áreas rurales y problemas de erosión del suelo, afectando a agricultores y comunidades cercanas al embalse. Organizaciones medioambientales, como WWF España, insisten en que estos episodios refuerzan la urgencia de adoptar políticas integrales que combinen la conservación de los ecosistemas acuáticos con la protección de las comunidades locales.
¿Hacia una gestión hídrica sostenible?
El episodio en el embalse de Melonares evidencia la necesidad de equilibrar el almacenamiento de agua con la protección de los ecosistemas y las comunidades afectadas por fenómenos climáticos extremos.
¿Estamos preparados para enfrentar estos desafíos en un contexto de crisis climática cada vez más aguda?
Síguenos en nuestras redes sociales @elsolidariorg / X: @X_ElSolidario y en nuestro canal de Whatsapp El Solidario; Instragam: @elsolidariorg TikTok: @elsolidarionews; Facebook: @ElSolidario