El Gobierno sube los impuestos a productos básicos mientras la inflación sigue golpeando a las familias.
La llegada de octubre trae consigo un nuevo golpe al bolsillo de la clase trabajadora. La subida del IVA en alimentos esenciales como el aceite y la pasta impactará directamente en la cesta de la compra, a pesar de las promesas de contención de precios por parte del Gobierno.
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El alza en los precios amenaza con agravar la crisis alimentaria.
El aumento del IVA del 0% al 2% en el aceite de oliva y los alimentos básicos, y del 5% al 7,5% en productos como el aceite de girasol y la pasta, encarecerá los productos más comunes. Este ajuste fiscal podría aumentar el precio de una botella de aceite de oliva en 14 céntimos, y aunque parece una cifra menor, su efecto acumulativo será evidente en el día a día de las familias trabajadoras.
A pesar de las subidas salariales del 3,9%, los españoles siguen enfrentando una presión inflacionaria que amenaza con mantenerse durante los próximos meses. Mientras tanto, las grandes cadenas de supermercados y las empresas alimentarias se aprovechan de la coyuntura para inflar los precios más allá de lo que dicta el incremento impositivo.
En resumen, la clase media y baja seguirá siendo la más afectada por las decisiones fiscales y económicas del Gobierno, que parecen favorecer más a las grandes corporaciones que al pueblo.
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Fuente: 20 minutos