El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha publicado este lunes la segunda parte de su estudio sobre el Estado de Bienestar, revelando el creciente descontento de los ciudadanos con la administración de justicia y el acceso a los servicios públicos.
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El informe pone de manifiesto la percepción de desigualdad y falta de eficacia en sectores clave como la vivienda, la educación y la sanidad, lo que genera una creciente frustración en la sociedad española.
Según el estudio, el 71,3% de los encuestados considera que no existe equidad jurídica en España, mientras que el 51,5% de los ciudadanos perciben desigualdad en el acceso a los servicios públicos, destacando que los ingresos económicos (25,5%) son la principal causa de esta discriminación.
Además, las farmacias obtienen la mejor valoración, con un 8,24 sobre 10, mientras que los servicios menos valorados incluyen las oficinas bancarias y los centros para personas dependientes. Los servicios públicos como los ayuntamientos, centros de salud y transporte público obtienen calificaciones por debajo del 6, lo que refleja un creciente malestar social.
Además, el informe subraya que una parte significativa de la población siente que los beneficios fiscales y sociales no se distribuyen de manera justa, lo que genera una creciente desconfianza hacia el sistema.
Los socialistas siguen en cabeza
El último estudio del CIS sobre la intención de voto refleja una sociedad política fragmentada. El partido socialista (PSOE) lidera con un 22,1% de apoyo, seguido del Partido Popular (PP) con un 16,3%. VOX y Sumar tienen una base de apoyo más pequeña, con un 6,8% y un 4%, respectivamente. Otros partidos como ERC y Junts obtienen porcentajes bajos. Además, el 11,4% de los encuestados asegura que no votaría si mañana se celebrasen elecciones, mientras que un 66% se compromete a participar en unas posibles elecciones “con toda seguridad”.
Este contexto refleja una fragmentación social y política que podría tener implicaciones profundas para la estabilidad del país.
El desencanto ciudadano pone de manifiesto la necesidad urgente de reformas que garanticen un acceso equitativo a los servicios públicos y refuercen la confianza en las instituciones. Los resultados del CIS son un recordatorio de que la igualdad y la justicia social deben ser prioridades en las políticas públicas para evitar una mayor polarización y desencanto con el sistema democrático.
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