La ONU ha confirmado que el número de muertos por deslizamientos de tierra en el sur de Etiopía ha ascendido a 257. Se espera que esta cifra aumente, ya que el desastre ha afectado a más de 15,000 personas.
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Desplazados y rescate urgente
Alrededor de 125 personas tuvieron que abandonar sus hogares y fueron acogidas por la comunidad local. La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) informó que estas personas están en alto riesgo de más deslizamientos y necesitan evacuación inmediata.
El jefe del distrito de Gofa, Mesker Miteku, explicó que nueve viviendas fueron destruidas inicialmente por las intensas precipitaciones. La comunidad y la policía se movilizaron para rescatar a los atrapados, pero un segundo deslizamiento complicó las operaciones.
Ayuda humanitaria en marcha
Varias organizaciones humanitarias están colaborando con las autoridades locales para responder rápidamente a la catástrofe. La Cruz Roja ha enviado cuatro camiones de suministros y maquinaria pesada a la zona afectada.
Las operaciones de búsqueda y rescate son lideradas por las autoridades locales con apoyo de la Cruz Roja etíope y la comunidad. La falta de equipo adecuado ha obligado a los rescatistas a excavar con sus manos y palas.
El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, lamentó la tragedia a través de redes sociales. Líderes internacionales, como Cyril Ramaphosa (Sudáfrica), han ofrecido sus condolencias a los familiares de las víctimas.
Impacto del cambio climático
Etiopía y otros países del Cuerno de África han sido golpeados por fenómenos climáticos extremos en los últimos años. Inundaciones y sequías, exacerbadas por el cambio climático, han devastado la región.
El presidente brasileño, Lula da Silva, llamó a invertir en países pobres durante su visita a Etiopía. Inversiones en infraestructura y resiliencia climática son cruciales para prevenir desastres futuros.
El desastre en Etiopía es un recordatorio de la vulnerabilidad de las comunidades frente a fenómenos climáticos extremos. La cooperación internacional y la inversión en infraestructura resiliente son esenciales para proteger a las personas y mitigar los impactos del cambio climático.
Fuente: Telesur