
Imagen: publico.es. El Solidario. La playa de los Genoveses.
La autorización para construir un hotel de lujo en la Bahía de los Genoveses, una de las últimas playas vírgenes del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar en Almería, ha desatado una intensa batalla judicial y una ola de protestas ciudadanas.
El proyecto, que contempla la transformación del antiguo cortijo Las Chiqueras en un establecimiento de 30 habitaciones con piscina y 70 plazas de aparcamiento, ha sido aprobado por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Níjar, gobernado por PP y Vox.
Sin embargo, colectivos ecologistas y vecinos han interpuesto denuncias para frenar lo que consideran una amenaza al penúltimo paraíso natural de Andalucía.
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La plataforma ‘Genoveses sin hotel’, integrada por diversas organizaciones ecologistas y vecinales, argumenta que el proyecto carece de la «utilidad pública e interés social» necesarios para justificar su ubicación en una zona protegida.
Peligro a pie de playa
Además, señalan que la construcción del hotel podría alterar gravemente el ecosistema local, poniendo en riesgo especies en peligro de extinción y afectando negativamente a la biodiversidad del parque.
La plataforma ha recogido 260.000 firmas y presentado 4.000 alegaciones en contra del proyecto, además de convocar manifestaciones para visibilizar su oposición.
Los ecologistas sostienen que la conversión del cortijo en hotel contraviene el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del parque, que clasifica el área como C1, permitiendo únicamente actividades agrícolas.
Julián Vera, presidente de la Asociación Amigos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, advierte que aprobar este proyecto sentaría un precedente peligroso para futuras construcciones en zonas protegidas.
Por su parte, las administraciones implicadas defienden que el proyecto cumple con la normativa vigente y que se han impuesto medidas para minimizar su impacto ambiental.
La Junta de Andalucía ha limitado el alcance del proyecto inicial, que era más ambicioso, y ha establecido condiciones como la prevención de contaminación atmosférica, acústica y lumínica, así como la prohibición de abrir nuevos caminos o accesos no contemplados en el proyecto.
Medidas sostenibles
A pesar de estas medidas, la comunidad local y los defensores del medio ambiente continúan su lucha legal y social para detener la construcción del hotel.
Consideran que la preservación de los espacios naturales vírgenes es fundamental para garantizar un desarrollo sostenible y respetuoso con el entorno.
La resolución de este conflicto sentará un precedente significativo en la gestión y protección de las áreas naturales protegidas en España.
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