Moreno Sanlés Alberto 
ElSolidario: Numerosos artistas han denunciado casos en los que imágenes hechas por IA presentan un parecido excesivo con parte de su obra
La última tendencia en redes consiste en transformar fotografías de la vida cotidiana en idílicas pinturas sacadas del Studio Ghibli. Sin embargo, lo que podría parecer un bonito homenaje a la animación japonesa, esconde la otra cara del uso de las Inteligencias Artificiales (IA). Este tipo de tendencias blanquean dilemas éticos, artísticos y ecológicos.
Por un lado, no todo es negativo en el uso de la IA. Es una tecnología que ha llegado para quedarse y su demonización no aporta nada positivo. La IA es una herramienta más, una que permite reducir el tiempo que las personas dedican a tareas rutinarias y repetitivas, para invertirlo en cuestiones más creativas, de mayor enriquecimiento personal. No obstante, su correcto uso requiere de un análisis exhaustivo, pues siempre será necesaria una revisión de los datos obtenidos a través de la misma.
El arte a través de la inteligencia artifical
Por otra parte, en lo que respecta al uso de la IA en actividades creativas, la necesidad de una mayor regulación se hace más evidente. La IA emplea otros textos e imágenes para crear algo “nuevo”, se las alimenta de una infinidad de contenido presente a través de la red para que funcione. Numerosos artistas han denunciado casos en los que imágenes hechas por IA presentan un parecido excesivo con parte de su obra.
La IA también tiene también un importante impacto medioambiental. Según el informe realizado en 2023 (“Making AI Less “Thirsty””), la creación de una imagen a través de las distintas IAs existentes actualmente, requiere de entre 1 y 5 litros de agua limpia. Esto debido a que esta agua se utiliza para enfriar los procesadores con los que estas herramientas funcionan.
Las Inteligencias Artificiales suponen un gran avance en la historia del ser humano. Estas tampoco son algo tan reciente como cabría esperar. La tecnología que se empleaba para mover a los goombas en el primer Super Mario Bros. ya era una IA, un código que responde a las acciones del usuario. Pero estas posibilidades requieren nuevas responsabilidades.
TE PUEDE INTERESAR:
Síguenos en nuestras redes sociales @elsolidariorg / X: @X_ElSolidario y en nuestro canal de Whatsapp El Solidario; Instragam: @elsolidariorg TikTok: @elsolidarionews; Facebook: @ElSolidario
About The Author
