El presidente ucraniano Volodímir Zelenski ha intensificado sus esfuerzos para involucrar aún más a la OTAN en el conflicto que azota a su país desde la invasión rusa en 2022.
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Su ambicioso «Plan de la victoria», lejos de buscar una salida diplomática al conflicto, parece diseñado para acorralar a la alianza atlántica y arrastrarla hacia una guerra directa con Rusia.
En medio de este peligroso escenario, se abre un debate sobre el coste real de este acercamiento bélico y las consecuencias que podría tener no solo para Ucrania y Rusia, sino para el mundo entero.
Desde que comenzó la invasión, Zelenski ha pedido reiteradamente apoyo militar y logístico a sus aliados occidentales. Si bien ha recibido ayuda en armas y financiación, el líder ucraniano no parece satisfecho.
Su «Plan de la victoria» exige una participación más activa de la OTAN en las operaciones militares, lo que podría arrastrar al mundo hacia una escalada sin precedentes.
A pesar de que la alianza atlántica, liderada por Estados Unidos, ha mantenido cierta cautela, el creciente envío de armas de largo alcance y la formación de soldados ucranianos por parte de miembros de la OTAN han hecho que Rusia vea estas acciones como una intervención directa.
Una paz muy lejana
Para muchos, este plan pone en peligro los esfuerzos por encontrar una solución pacífica al conflicto. La guerra en Ucrania ha dejado a su paso una devastación humanitaria y económica, no solo en las regiones ocupadas, sino también en todo el país.
La presión de Zelenski hacia la OTAN empuja a la alianza a un escenario de conflicto prolongado, donde el diálogo queda en un segundo plano y la confrontación militar parece inevitable.
Este enfoque agresivo, más que fortalecer la posición de Ucrania, podría aislarla políticamente a largo plazo. Países europeos, como Francia y Alemania, han mostrado señales de agotamiento con la estrategia militarista, preocupados por las consecuencias económicas y el riesgo de una guerra nuclear.
Mientras tanto, Rusia continúa advirtiendo que cualquier implicación directa de la OTAN sería vista como una declaración de guerra, lo que podría desatar un conflicto global.
¿Es el «Plan de la victoria» de Zelenski un camino hacia la paz o un abismo que podría arrastrar a Europa y el mundo a un nuevo conflicto global? La respuesta sigue siendo incierta, pero el riesgo de una escalada militar es más alto que nunca.
Fuentes: – Público – The Guardian – Reuters