Críticas por el comportamiento de los vigilantes de seguridad
En la reciente edición del Extremúsika, varias personas han denunciado agresiones violentas por parte de los vigilantes de seguridad. Algunos asistentes terminaron con lesiones graves, incluyendo fracturas y heridas en la cabeza. Este tipo de incidentes ya se habían reportado en años anteriores, pero los organizadores han evitado dar explicaciones públicas.
Quejas por las condiciones del festival
El evento también ha sido objeto de críticas por su deficiente infraestructura en la zona de acampada, donde se reportaron múltiples robos. Además, el método de pago sin efectivo, mediante pulsera con chip, generó polémica. Los asistentes tuvieron que pagar dos euros adicionales para recuperar el dinero no utilizado, lo que levantó sospechas de prácticas abusivas por parte de la organización. También se cobraba por los vasos de plástico, sin opción de reembolso.
Las autoridades no responden
A pesar de la gravedad de los incidentes, las autoridades locales no han explicado su respuesta policial ni han tomado medidas contra la empresa de seguridad. Las víctimas denuncian que las instituciones públicas involucradas conocen y encubren lo sucedido, mientras que el festival ha censurado los comentarios críticos en redes sociales. Las denuncias siguen en curso, pero el ambiente en el Extremúsika continúa siendo motivo de preocupación.
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Fuente: El Salto Diario