El CIS y los medios han convertido la inmigración en el principal problema, mientras ignoran crisis reales como la vivienda o la sanidad.
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El último barómetro del CIS presenta la inmigración como el mayor problema de los españoles, pero ¿es realmente así? Expertos y analistas señalan que esta percepción ha sido «claramente cocinada» mediante preguntas manipuladoras y un orden de temas diseñado para influir en las respuestas. Mientras la derecha y la extrema derecha alimentan esta narrativa, los medios amplifican el alarmismo, desatendiendo problemas más urgentes como el desempleo, la vivienda o la sanidad. «Los medios han caído en la trampa de la extrema derecha», denuncia Laura Camargo, profesora de sociolingüística.
La narrativa xenófoba gana terreno en la agenda política
La extrema derecha y la derecha conservadora han encontrado en la inmigración un chivo expiatorio perfecto para desviar la atención de la crisis social. PP y Vox utilizan la inmigración como arma política, explotando miedos infundados y distorsionando la realidad para ganar votos. La ruta canaria es la más mortífera del mundo, pero eso no ocupa titulares. «El problema real es la falta de vías seguras y legales para migrar», destaca Fabiola Barranco, de Red Acoge. Sin embargo, los medios prefieren asociar la inmigración con criminalidad, alimentando el racismo y la polarización social.
Este enfoque deshumanizador ignora los verdaderos problemas de quienes migran. La prensa rara vez menciona las causas de la migración o las condiciones inhumanas que muchos enfrentan al llegar a España. Las personas migrantes son tratadas como una amenaza, no como seres humanos que huyen de la pobreza, los conflictos o el cambio climático. «La criminalización de la migración está en el centro del discurso mediático», asegura Eduardo Bayón, consultor político.
La izquierda cae en la trampa xenófoba mientras militariza las fronteras
El problema no se limita a la derecha. Según varios expertos, la socialdemocracia ha comenzado a comprar este discurso punitivista. El pacto europeo de migración y asilo, apoyado por el PSOE, incluye la militarización de las fronteras, justificando inversiones millonarias en control fronterizo. La estrategia política es clara: si la inmigración se convierte en un tema de preocupación para la sociedad, se legitiman políticas represivas. «El CIS recoge una percepción manipulada para justificar esta militarización», denuncia Camargo.
Los migrantes no solo enfrentan la exclusión social y la Ley de Extranjería, también se enfrentan al racismo creciente en las calles y los medios. La población española, influenciada por un discurso tóxico, asocia migración con criminalidad, cuando la realidad es otra. «Las personas migrantes tienen preocupaciones similares a las de cualquier ciudadano: vivienda, sanidad y empleo, pero el racismo agrava su situación», subraya Mikel Mazkiaran, de SOS Racismo.
La manipulación sobre la inmigración es evidente. ¿Qué opinas del papel de los medios y la política en este debate? ¡Comparte tu opinión en los comentarios!
Fuente: Público