Introducción
La Escuela Popular de Música de Chamberí, un pilar cultural y educativo con 28 años de historia, enfrenta su cierre tras recibir un aviso de desalojo con menos de un mes de antelación. La empresa propietaria, Promociones Algara Gómez, les informó del fin del contrato de alquiler el pasado 30 de junio, dejándolos sin posibilidad de mudanza debido a los altos costes. Actualmente, la escuela sobrevive ‘ocupando’ el local y vendiendo instrumentos para pagar finiquitos.
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Una historia de resistencia
Desde su fundación en 1996, la Escuela Popular ha superado múltiples crisis económicas y la pandemia de COVID-19. Este curso 2023/24, logró recuperar casi 400 alumnos, acercándose a las cifras pre-pandemia. Sin embargo, la especulación inmobiliaria ha puesto en jaque su existencia. A finales de mayo, se les comunicó la venta del edificio y la necesidad de marcharse, dejándolas sin tiempo para una reacción adecuada.
¡Una propuesta indecente!
El 3 de julio, la comunidad se congregó para apoyar a la escuela y evitar su cierre. Sin embargo, las relaciones con Promociones Algara Gómez están tensas. Aunque han pedido prórrogas para pagar los finiquitos, la situación sigue siendo precaria.
A pesar del apoyo local, la solución parece distante. «Se nos ha propuesto mantenernos como ‘okupas’. Pero no tiene sentido, no es como alguien que se queda sin casa. Un negocio como escuela tiene que ser legal, y además, ¿qué garantía le ofreces a los alumnos por su matrícula?», se pregunta Nydia Molina, copropietaria y cofundadora.
El concejal del distrito, Jaime González Taboada, ofreció locales en alquiler fuera de Chamberí, lo cual fue rechazado por no ser viable para los alumnos. «La única solución sería una ayuda o alquiler social, que reconozca la importancia de instituciones como la Escuela Popular», indica Molina.
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