
Archivo/ELSOLIDARIO. En Madrid, Barcelona o Valencia, la oferta de viviendas disponibles a precios asequibles ha sido devorada por el auge del alquiler de temporada.
El mercado inmobiliario español ha encontrado una nueva grieta legal para seguir vulnerando el derecho a la vivienda.
Mientras el acceso a un hogar digno se convierte en una quimera para miles de personas, el alquiler de temporada sigue creciendo y ya representa el 35% de los anuncios, una estrategia que esquiva la Ley de Vivienda y deja a los inquilinos sin la protección que establece la normativa.
Lejos de ser una opción excepcional, este tipo de contrato se ha convertido en una trampa legal en la que los derechos de los arrendatarios son sistemáticamente ignorados.
MUY INTERESANTE
Los colectivos en defensa de la vivienda denuncian que muchos de estos contratos son, en realidad, alquileres encubiertos de larga duración, pero disfrazados bajo la etiqueta de “temporales” para eludir las obligaciones que impone la ley. Es decir, contratos basura que dejan a los inquilinos a merced de la especulación y la precariedad.
Las grandes ciudades, con una crisis habitacional cada vez más acuciante, son el escenario perfecto para esta estafa legal. En Madrid, Barcelona o Valencia, la oferta de viviendas disponibles a precios asequibles ha sido devorada por el auge del alquiler de temporada.
Los propietarios, con la complicidad de las plataformas inmobiliarias, han convertido el acceso a la vivienda en un negocio opaco y sin garantías.
El problema es estructural y la respuesta del Gobierno, insuficiente. Mientras la Ley de Vivienda pretendía regular los precios y otorgar mayor seguridad a los inquilinos, la falta de mecanismos de control ha permitido que los especuladores encuentren en la figura del alquiler de temporada la excusa perfecta para mantener su negocio al margen de la ley.
Es necesario endurecer la regulación y sancionar a quienes abusan de este vacío legal. De lo contrario, la vivienda seguirá siendo un lujo inalcanzable y no un derecho garantizado. No se trata solo de normas, sino de dignidad y justicia social.
Síguenos en nuestras redes sociales @elsolidariorg / X: @X_ElSolidario y en nuestro canal de Whatsapp El Solidario; Instragam: @elsolidariorg TikTok: @elsolidarionews; Facebook: @ElSolidario