
Tomas de Beagle Camp/ El Solidario
El negocio del sufrimiento: Beagles criados para morir en laboratorios.
Cada año, miles de beagles son criados en Marshall Bio Resources (MBR) para la cruel industria de la vivisección. La práctica de realizar experimentos o procedimientos quirúrgicos en animales vivos, generalmente con fines científicos, médicos o educativos. A menudo, estos procedimientos implican dolor, sufrimiento y, en muchos casos, la muerte del animal. Se utiliza principalmente en laboratorios de investigación biomédica, farmacéutica y toxicológica para probar la seguridad de productos o estudiar enfermedades.
Estos perros son aislados desde cachorros, nunca conocen el calor del sol ni el contacto con la tierra. A las 20 semanas de vida, son transportados en las conocidas como «vans de la muerte» a laboratorios como Labcorp o Charles River para ser sometidos a dolorosos experimentos.

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MBR: el oscuro negocio de la experimentación animal
Esta empresa con sede en EE.UU., tiene filiales en Europa, Reino Unido y China. A pesar de haber sido expulsada de Italia por maltrato animal, sigue operando en otros países como Francia, lucrando con el sufrimiento de animales. Su página oficial intenta mostrar su actividad como algo positivo, ocultando la realidad: la cría industrializada de animales para pruebas extremadamente crueles, entre ellas:
Investigaciones médicas y genéticas: Se usan para estudiar enfermedades humanas, lo que implica cirugías experimentales, manipulación genética y pruebas invasivas sin anestesia suficiente.
Pruebas de toxicidad: Se les fuerza a ingerir, inhalar o ser inyectados con sustancias químicas, medicamentos o pesticidas para observar los efectos adversos en su organismo. Muchos sufren fallo orgánico, convulsiones y hemorragias internas.
Experimentos farmacéuticos: Se les administra nuevos medicamentos para estudiar reacciones secundarias. A menudo, los efectos pueden incluir dolor crónico, vómitos, pérdida de movilidad o muerte.
Pruebas de cosméticos y productos químicos: Aunque están prohibidas en algunos países, aún se realizan en muchos lugares. Los beagles pueden ser sometidos a quemaduras químicas, irritación ocular y pruebas dermatológicas invasivas.
¿Cómo parar con esta industria cruel?
Grupos como Camp Beagle luchan por cerrar MBR en Reino Unido y concienciar sobre alternativas como los métodos de testaje sin animales, que son más eficaces y éticos. Tales como: como la investigación con células humanas, modelos computacionales y órganos en chips. Apoyar estas iniciativas y exigir transparencia es clave para acabar con esta práctica arcaica.
Un llamado a la acción
La revisión del pasado nos ha demostrado que los intereses corporativos pueden disfrazar el abuso como «necesidad científica». No repitamos errores. La lucha contra la vivisección busca promover la ciencia sin crueldad, protegiendo a los animales de la explotación en nombre del progreso.
Fuentes: Camp Beagle en Facebook, Sitio oficial de Marshall Bio Resources y XCellR8.
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