Las organizaciones no gubernamentales (ONG) desempeñan un papel esencial en la sociedad, abordando problemáticas que a menudo quedan desatendidas por el sector público y privado.
Sin embargo, enfrentan una paradoja: mientras se espera que resuelvan desafíos complejos, también se les exige operar con recursos mínimos, perpetuando una cultura que asocia la labor altruista con la austeridad.
Una de las principales dificultades que enfrentan las ONG es la inestabilidad financiera.
Según un informe de AsFIn, el 78% de estas organizaciones en España tiene ingresos inferiores a 150.000 euros anuales, y más del 60% experimenta problemas de liquidez frecuentes.
Te interesará leer: Anuncian boicot al pescado de Isla Feroe para poner fin a la matanza de delfines y ballenas
Esta dependencia de fuentes de financiamiento limitadas y poco diversificadas las hace vulnerables a cambios económicos y políticos.
Además, las políticas públicas y la legislación vigente pueden imponer barreras significativas.
La burocracia excesiva, los requisitos administrativos onerosos y las restricciones en la obtención de fondos públicos limitan la capacidad operativa de las ONG.
Estas trabas no solo dificultan la ejecución de proyectos, sino que también afectan su autonomía y flexibilidad para adaptarse a las necesidades cambiantes de la sociedad.
Labor humanitaria y social con trabas burocráticas y económicas
La percepción pública también juega un papel crucial. Existe una desconfianza hacia las ONG debido a la falta de transparencia en la gestión de recursos y a casos aislados de corrupción.
Esta desconfianza se traduce en una menor disposición a donar y apoyar sus causas, creando un círculo vicioso que perpetúa la precariedad financiera.
Medidas de aumento de confianza social
Para romper este ciclo, es fundamental que las ONG adopten estrategias que les permitan garantizar su sostenibilidad sin comprometer su misión.
La diversificación de fuentes de ingresos, la profesionalización de la gestión financiera y la implementación de prácticas de transparencia son pasos esenciales.
Según el informe de AsFIn, las organizaciones que invierten en estrategias de recaudación de fondos y capacitación profesional aumentan en un 30% su capacidad para captar nuevos fondos y mejorar su relación con donantes y financiadores.
Es imperativo reconocer que la eficacia de una ONG no debe medirse por su capacidad para operar con escasos recursos, sino por el impacto y la calidad de sus intervenciones.
Al fomentar una cultura que valora y apoya la sostenibilidad financiera de estas organizaciones, la sociedad en su conjunto se beneficia de servicios más efectivos y duraderos.
Síguenos en nuestras redes sociales @elsolidariorg / X: @X_ElSolidario y en nuestro canal de Whatsapp El Solidario; Instragam: @elsolidariorg TikTok: @elsolidarionews; Facebook: @ElSolidario
MUY INTERESANTE