Otra menor habría sido abusada en un colegio de Granada ¿Dónde está la protección de nuestros niños?
María Luisa Abarca Sánchez 
Imagen de rtve.es : El Solidario. Un nuevo caso de abuso sexual sacude al mismo colegio de Granada.
Granada se estremece de nuevo con un segundo caso de presunto abuso sexual contra un menor en el mismo colegio en donde se habría presentado otro hecho similar, denunciado a comienzos de esta semana. Estos casos s condenables marcan la urgente necesidad de proteger los derechos de la infancia en entornos educativos, garantizando su seguridad.
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El reciente caso salió a la luz tras la denuncia de los familiares de una segunda víctima, una niña de primaria, quien señaló haber sufrido abusos en circunstancias similares al primer incidente. Los presuntos agresores, menores de 14 años, han sido trasladados a otros centros educativos, ya que, debido a su corta edad, son inimputables según la legislación española.
El caso ha sido puesto en reserva por las autoridades para proteger la identidad de las víctimas, aunque se confirmó que ambos episodios ocurrieron en baños del colegio. La Fiscalía y la Delegación de Educación trabajan conjuntamente para esclarecer los hechos, mientras que los padres exigen medidas inmediatas para evitar más tragedias.
Cifras alarmantes en aumento
Las cifras nacionales reflejan un alarmante incremento de agresiones en entornos escolares, muchas veces relacionadas con la exposición de los menores a contenidos inadecuados, como pornografía, y la falta de educación sexual integral desde edades tempranas. Además, organizaciones como Save the Children recalcan que en España, uno de cada cinco niños sufre algún tipo de violencia sexual antes de los 17 años, una realidad que obliga a reforzar las políticas preventivas y de respuesta.
El colegio ha sido cuestionado por presuntas omisiones en su protocolo de actuación, lo que plantea interrogantes sobre la formación y preparación de los equipos educativos ante estas situaciones. La comunidad educativa pide soluciones estructurales, incluyendo la instalación de cámaras de seguridad y talleres de concienciación.
Proteger a los niños no es solo una responsabilidad legal, sino un deber moral. La educación debe ser un lugar seguro donde se forje el futuro, no donde se fracture.
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