En medio de intensos enfrentamientos en la región de Kursk, Rusia, más de 76.000 personas han sido evacuadas debido a los recientes ataques ucranianos. La situación en Kursk se ha vuelto crítica después de que un ataque nocturno dejara 13 heridos, dos de ellos en estado grave. La incursión ucraniana, que ha llevado a una operación de evacuación masiva, ha puesto de relieve la severidad de la crisis en la región.
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Rusia responde con amenazas
La reacción de Rusia a la incursión ha sido contundente. María Zakharova, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, advirtió que una «respuesta severa» de las fuerzas rusas es inminente.
En un comunicado, se afirmó que las tropas rusas habían detenido «intentos de avance» en las áreas cercanas a la frontera con Ucrania, como Tolpino, Juravli y Obshchy Kolodez. Esta promesa de represalia subraya la determinación de Rusia para contrarrestar los avances ucranianos y estabilizar la situación en la región.
Impacto en la comunidad y reacciones internacionales
El gobernador de Kursk, Alexei Smirnov, informó que varios equipos de ambulancia están trabajando en el lugar, y se ha reportado que un misil ucraniano abatido causó un incendio en un edificio residencial. El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, por su parte, confirmó que el ataque a Kiev había causado muertes y heridas, aumentando la tensión entre ambas naciones.
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